Adolfo Céspedes Maestre
Universidad Reformada
A lo
largo de la historia se ha dado a la situación de comprender a un sujeto que
marco esa misma historia de manera fundamental, dando paso a que el hombre
pudiera comprender su dimensión social, religiosa, política y demás,
trasformando la unanimidad existencial del hombre en su capacidad de humano e
individuo más cerca de Dios.
Uno
de las más ricas sensaciones al estudiar la cristología es darnos cuenta que la
situación de ser Cristo, se había convertido en una gran controversia, y que a
la vez bajo contextos posteriores fue una gran problemática en sí misma. Las
concepciones judeo-helenísticas clavaron un gran aporte y consigo una confusión
para entender la labor del Cristo de la fe, así como del Jesús histórico.
Con
respecto a la reformulación de esta teología algunas preguntas nos ayudaran para
argüir una propuesta teológica a la cristológica desde la mirada a Jesús hoy
¿Cómo nos acercamos a Cristo? ¿Qué imagen presentamos en realidad de el ante la
situación de sufrimiento en nuestra américa latina? ¿De qué manera sigue Jesús
vivo en nuestras comunidades?
Es
por esto que vemos según los muchos aportes de grandes estudiosos del Nuevo
Testamento que dan por sentado que Jesús en sus expresiones más claras, siempre
trato de hacer entender que su forma de verse como mesías o como Cristo, no era
entendido en concepciones judías, ni siquiera en concepciones griegas, era una
nueva forma de comprender la categoría del Cristo de la fe, en sus propios
matices ideológicos; Hablo de matices ideológicos ya que es imposible
comprender por qué Jesús aunque hablo en
palabras judías y griegas, las revalorizo. Las hizo comprensibles a los más
pobres; Pero incomprensibles a los ojos de los sabios.
Para
algunos será una locura quizá hacer entender como este mismo Jesús, que siendo
hombres y siendo Dios, bajo lo que se podía entender cae en un dualismo. La
razón y la fe en su disputa más óptima lo convierten en un ser de dos cabezas,
y hasta en un ser monofisita, y aunque se termina creyendo que este es en sí
mismo una mezcla de lo divino y de lo humano, es lo dicotómico en lo que el
humano comienza a comprender a Jesús.
La
dialéctica posterior en la que la edad media concibe a Cristo, y en la que los
reformadores dan una sola premisa “Solo Cristo”, nos hacen ver que este
desarrollo cristológico nos ha llevado a conclusiones racionales, sin dejar así
mismo lo metafísico, y aprender a ver estas dos realidades cristológicas en una
sola persona Jesús de Nazaret, el llamado “Cristo”.
No
podríamos olvidar que este Jesús, es un humano que revoluciono la sociedad y
con ello lo sigue haciendo hoy, pero sigue siendo nuestro Dios, porque sigue
inmortalizado en nuestros corazones, y seguimos viviendo su legado “Transformar
nuestro entorno”.
Otra
es la teología de la liberación que ha presentado a este Jesús en términos de
la transformación social, o sea mirando a cristo como aquel que se preocupa por
los más pobres y necesitados, al mismo tiempo que se encuentra dispuesto a
resolver la problemática. La teología de la liberación desde Gustavo Gutiérrez es
una experiencia socio económica, desde
el comer y no comer, desde la comodidad social a la incomodidad social, presentando
así una solución a la situación de pobreza como producto de la injustica
estructural en contra de los oprimidos: como dice Martin Ocaña (2006): este se ha tornado en el criterio básico hoy
día para hacer teología, y por ende cristología.
Cristología
Globalizada
Sin
embargo no todas las teologías, ni todas las comunidades eclesiásticas se han
dado a la tarea de ver a Jesús desde esta realidad, también existen unas en las
que también se ha interpretado a manera socio económica, y se la ha catalogado de
forma que se le ve a ese Jesús como un gran empresario, como alguien cuyas
alternativas ofrece son las de ser ricos y de prosperar de forma amplia y
abundante.
Es
por esto que vemos que hoy día en nuestra Colombia necesitamos darle el
fundamento a la teología en forma
cristológica, ya que es este argumento de Jesús como jefe de una empresa la que
está promoviendo la hermenéutica del edificio teológico en muchas iglesias. Cristo
es quien da la figura básica de la cohesión a todas las tradiciones, al igual
en especial a la comunidad pentecostal que a pesar de su fuerte énfasis
pneumatologico, el espíritu santo se ha convertido en el mediador a Jesús cristo.
La
cristología de mercado que se puede dejar ver en algunas instituciones
religiosas, a causa de la globalización y del sistema económico neoliberal
capitalista, que influenciando estas han leído al Cristo desde la óptica de los
más poderosos, de los que tiene, y de lo que dan a favor de ganar más, estas
situaciones teológicas cristológicas son a la que los teólogos nos enfrentamos
para dar una respuesta dialógica ante la realidad que estas comunidades viven
en contrapeso a lo que las escrituras nos dicen.
El
problema de la perspectiva (Neo) Gnóstica
Otra
de las problemáticas que observamos es la visión egoísta de algunas iglesias
contemporáneas en comprender meramente la actividad cristológica como parte de
la espiritual, obviando que todas las dimensiones también al igual son parte
central de la actividad cristológica.
Todo
esto ha sido resultado de una mala comprensión, y no quisiéramos volver al
pasado para justificar nuestro presente, pero mucho de las disputas entre la
humanidad y la divinidad de Jesús, marcaron de manera excepcional (Idea
Personal) mucho de cómo se divide al Jesús de hoy; el Jesús muy humano es
herético para las iglesias conservadoras, y el Jesús espiritualista choca con
la concepción de las iglesias tan liberales, y su posición un poco equilibrada
que lleva al concilio de calcedonia a tomarla al igual, que nos dejó
desprovisto de una identidad definida solo dividió las concepciones, entre los
conservadores y los liberales.
Por
lo tanto siglos luz después seguimos con ese esquema mental, mirando a Jesús
desde dos ópticas sin poder comprenderlo en realidad.
Por
eso en análisis con estas dos situaciones que se dejan entrever en nuestro
contexto actual teológico, seguimos en discusión y en consenso generalizado sin
ansias de ínfulas de unicidad en nuestros aportes, sino en búsqueda de
concordar o armonizar con las escrituras y lo que no nos deja ver claramente cerca
a Cristo.
BIBLIOGRAFÍA
Ocaña M. (2006) Cristología Neo
pentecostal ¿Cristología del mercado total? En: Revista Signos de Vida. Junio
2006. Pp. 13- 17
No hay comentarios:
Publicar un comentario